En el extremo sudeste de la provincia de Buenos Aires, Bahía San Blas se levanta como un enclave histórico y natural conocido por su estrecha relación con la pesca. La villa se asienta en la Isla del Jabalí, la mayor de las islas que integran esta reserva natural, y conforma uno de los paisajes singulares de la llamada Patagonia bonaerense.
Un territorio de humedales e historia
El área fue declarada Reserva Natural de Uso Múltiple y comprende unas 16.000 hectáreas de humedales que abarcan islas como la de los Césares, la del Sur, Flamenco, Gama y la del Jabalí. Esta última, con 6.000 hectáreas y forma semicircular, se encuentra separada de tierra firme por dos rías. Su nombre se remonta a 1780, cuando el piloto de la Real Armada Basilio Villarino capturó un jabalí salvaje en la zona.
La historia de Bahía San Blas se enlaza con la de Carmen de Patagones, asociada a corsarios, expediciones y estancias. A fines del siglo XIX, una firma británica utilizaba las islas para la explotación ganadera y el embarque de sal.
La pesca como identidad
San Blas es, ante todo, una villa pesquera. La actividad estructura la vida local: comercios de artículos especializados, alquiler de equipos, venta de carnada, servicios de guías y embarcaciones, junto con restaurantes que preparan la pesca del día.
Las condiciones geográficas favorecen tanto la pesca costera como embarcada. La costa de canto rodado presenta un desnivel pronunciado que alcanza profundidades de hasta 15 metros, lo que permite notables lances desde la playa. Sectores como la Playa de Arena, la Playa de Piedras o el Riacho ofrecen distintos escenarios.
Desde 1966, la villa es conocida a nivel nacional por el concurso de las 24 Horas de Pesca, que cada enero convoca a cientos de participantes. En décadas pasadas la zona fue célebre por la captura de tiburones de gran tamaño, aunque hoy la normativa establece la práctica con devolución obligatoria.
Especies destacadas
Tiburón cazón: presente entre septiembre y diciembre. Pesca con devolución.
Tiburones de mayor porte: como bacota, gatuzo, palomo, escalandrún, martillo o pinta roja, principalmente entre diciembre y febrero. Pesca con devolución.
Pesca variada de verano: pescadillas, corvinas, gatuzos, pez palo, chuchos y rayas.
Especies de río: en el arroyo Jabalí habitan pejerreyes, lenguados, borriquetas, róbalos y lisas.
Las excursiones embarcadas constituyen uno de los mayores atractivos. Guiadas por pescadores experimentados que conocen corrientes y canales, superan las 2.500 salidas por temporada, con frecuencia asistidas por ecosondas.
Más allá de la pesca
El entorno ofrece otros matices: islas con fauna autóctona, playas aptas para baños seguros en temporada y bancos de almejas visibles durante la marea baja. La Playa de Arena concentra gran parte de estas experiencias.
Eventos
Las 24 Horas de San Blas: tradicional concurso celebrado el tercer fin de semana de enero, con premiación por cantidad y peso de piezas capturadas.
Información práctica
Acceso: Bahía San Blas se localiza en el kilómetro 918 de la Ruta Nacional Nº 3. Desde allí, un camino de ripio de 57 kilómetros conduce a la villa. También existen servicios diarios de combis desde Carmen de Patagones.
Servicios: el poblado dispone de hoteles, casas y departamentos de alquiler, bungalows y campings equipados. Cuenta con sala de primeros auxilios y destacamento policial.
© Sergio Pappatico