A solo 30 kilómetros de Viedma, en la desembocadura del río Negro, se encuentra el balneario El Cóndor. Conocido entre los habitantes de la región como La Boca, es una villa costera que combina la amplitud de sus playas con la imponencia de los acantilados que marcan el último escalón de las mesetas centrales patagónicas.
El acceso principal es la Ruta Provincial Nº 1, un camino asfaltado que acompaña la línea de costa y enlaza distintas playas hasta llegar al Puerto de San Antonio Este. Dentro del balneario, la Avenida Costanera se extiende paralela al mar y culmina en el punto donde comienzan los acantilados.
El litoral ofrece playas de distintas características —Playa Central, Playa del Casino, Playa del Faro—, algunas con servicios básicos. Durante el verano se instalan canchas de vóley y se desarrollan actividades deportivas organizadas por el municipio.
La amplitud del espacio y la constancia del viento han convertido a la zona en un escenario privilegiado para disciplinas como surf, kitesurf, windsurf, carrovelismo y kitebuggy. En Semana Santa se celebra el Festival del Viento, con competencias deportivas y exhibiciones de barriletes de gran tamaño.
Enero concentra el momento más concurrido de la temporada con la Fiesta Nacional del Mar y del Acampante, que reúne conciertos y propuestas culturales.
Más allá de la vida de playa, El Cóndor destaca como uno de los enclaves ornitológicos más notables de la Patagonia.
Sus acantilados albergan la colonia de loros barranqueros más numerosa del mundo, motivo por el cual se han convertido en sitio de investigación y observación científica. Más de 120 especies de aves habitan el área, entre ellas halconcitos, golondrinas negras y diversas gaviotas. Al atardecer, el regreso de las bandadas a los acantilados constituye una de las escenas naturales más singulares del lugar.
A solo 3 kilómetros de la villa, en la desembocadura del río Negro, se encuentra el sector conocido como El Pescadero, célebre por la abundancia de pejerreyes, pescadillas y lenguados.
La Ruta Provincial Nº 1 también conecta con sitios de interés histórico y simbólico, como el Monumento a Ceferino Namuncurá, el Faro Río Negro —el más antiguo de la Patagonia— y el Memorial a Malvinas.
© Sergio Pappatico