El Tour, en detalle
Día 1:
Recepción en el aeropuerto de El Calafate y traslado al hotel. Alojamiento. Tiempo libre.
Día 2:
Glaciar Perito Moreno:
Hay experiencias que marcan un hito en la vida, y ver el Glaciar Perito Moreno es una de ellas. Impacta por su escala, conmueve por su vitalidad. Un gigante de hielo que respira, se quiebra, cae y se reconstruye.
La excursión comienza saliendo desde
El Calafate. El camino bordea la
Bahía Redonda del
Lago Argentino, donde se distingue la
Isla Solitaria flotando entre reflejos grises y turquesas. Luego, la ruta se interna en la estepa: un paisaje ralo, de matices ocres y horizontes amplios. A lo largo del trayecto aparecen puntos de referencia —el
Cerro Comisión o
De los Elefantes, el
río Centinela, el
Cerro Frías— y estancias patagónicas como la reconocida
Alice. Tras cruzar el
río Mitre, se accede al
Parque Nacional Los Glaciares.
El contraste es inmediato. La vegetación se vuelve densa y húmeda.
En apenas unos kilómetros, la aridez da paso al verde profundo del bosque andino patagónico. Aparecen lengas, ñires, notros encendidos de rojo, guindos que bordean la ruta.
Uno de los momentos más memorables del recorrido ocurre en la
Curva de los Suspiros, llamada así por el suspiro involuntario que escapa al ver por primera vez el glaciar: una aparición blanca y silenciosa al fondo del paisaje.
Más adelante se llega al
mirador principal, desde donde se obtienen vistas amplias de su frente de casi
5 km. Pero el momento más íntimo ocurre en las
pasarelas. Desde allí, el glaciar se impone: una muralla de hielo de más de
60 metros de altura, surcada por grietas, vetas azules y sombras translúcidas.
El sonido es parte de la escena. El crujido del hielo, los ecos lejanos, el estallido repentino de un bloque que se desprende y cae con estruendo. Y luego, el silencio total.
La estadía promedio en las pasarelas es de
dos horas, durante las cuales se las recorre libremente. Dentro del parque hay un área de servicios donde es posible
almorzar o tomar algo, con opciones de comida sencilla y vistas privilegiadas del glaciar.. La visita al Parque Nacional Los Glaciares incluye
Safari Náutico: Se trata de una navegación breve pero inolvidable por el
Lago Rico, que bordea la cara sur del
Glaciar Perito Moreno, un sector inaccesible desde los miradores convencionales.
Esta experiencia permite contemplar el glaciar desde una
perspectiva completamente distinta, muy cercana a sus imponentes paredes. A medida que se avanza, el hielo se quiebra con un estruendo profundo y los bloques caen al agua, flotando cerca como témpanos azulados que tiñen el lago con su color milenario.
La embarcación, con capacidad para unos
70 pasajeros, navega a una distancia segura pero próxima, recorriendo
todo el frente sur del glaciar.
El embarque se realiza en el
Puerto Bajo de las Sombras, ubicado a
6 km del mirador principal del Glaciar Perito Moreno.
Día 3:
Traslado al puerto privado para embarcar en la sofisticada Experiencia Glaciares Gourmet:
Este recorrido de día completo a bordo del Crucero María Turquesa combina dos placeres inconfundibles de la Patagonia austral:
navegar entre glaciares y disfrutar de una gastronomía de primer nivel, con paisajes inigualables como telón de fondo. La jornada comienza temprano con el traslado hacia
Punta Bandera, donde se embarca desde el
Puerto Privado La Soledad. La navegación recorre el imponente
Lago Argentino y permite experimentar el
Parque Nacional Los Glaciares desde una perspectiva distinta: cercana, envolvente, maravillosa.
Tras cruzar la
Bahía Escuadra y la
Muralla de Condoreras, aparecen los primeros glaciares del día: el
Glaciar Seco y el
Glaciar Heim, llamados “colgantes” por su ubicación en las laderas y cimas de las montañas. La travesía continúa hacia el sur, por el
Canal Spegazzini, hasta llegar al glaciar homónimo, cuyas paredes alcanzan entre
80 y 135 metros sobre el nivel del lago. La proximidad con esta masa de hielo crea un momento de contemplación pura.
Luego, la navegación llega a
Puesto de Las Vacas, una bahía serena dentro del canal, donde el capitán detiene los motores para un descenso y posterior caminata guiada, breve e interpretativa, a cargo del equipo a bordo.
Más adelante, el crucero se aproxima a la barrera de témpanos frente al
Canal Upsala. Si las condiciones lo permiten, es posible avistar a lo lejos los glaciares
Upsala y
Bertacchi. El almuerzo, una
vianda gourmet con bebidas sin alcohol incluidas, se disfruta navegando entre estos paisajes embelesantes.
La travesía continúa por el
Canal de los Témpanos, en dirección a la pared norte del
Glaciar Perito Moreno. Aquí la embarcación se detiene para observar —y escuchar— los desprendimientos de bloques de hielo, que caen con estruendo y flotan a pocos metros, creando una escena inolvidable.
El regreso a puerto está previsto para las
17:00 hs, desde donde se organiza el traslado de regreso a El Calafate.
Nota: Al momento de reservar, se puede solicitar acceso al
sector Premium del Crucero María Turquesa, con capacidad para tan solo
16 pasajeros vip. Esta opción, además de privacidad, incluye almuerzo completo con bebidas alcohólicas y cafetería sin cargo durante toda la navegación.
Día 4:
En el horario convenido, traslado al aeropuerto.
Fin de nuestros servicios.