Península de Valdés, paraíso de ballenas

Un tramo excepcional de la Patagonia atlántica, donde la naturaleza en estado puro y la herencia cultural se entrelazan. En la Península Valdés —sitio declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO— la fauna autóctona se despliega con toda su fuerza. El punto culminante es una navegación que permite un encuentro cercano con las ballenas francas australes, que emergen y se deslizan junto a la embarcación. Tierra adentro, aún resuenan los ecos de la tradición galesa en pueblos como Gaiman, donde capillas y casas de té conservan un apacible legado.
Caminando con pingüinos

Un recorrido breve, pero intensamente inmersivo, por uno de los paisajes más singulares de la Patagonia. En la Península Valdés—declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO—la fauna silvestre habita una geografía de estepas abiertas y viento perpetuo. Más al sur, Punta Tombo recibe cada primavera a casi un millón de pingüinos de Magallanes. Caminar junto a ellos, seguir su ritmo pausado a pocos metros de distancia, es el momento culminante: una escena compartida en silencio, donde la frontera entre especie y entorno parece desdibujarse.
Profunda Patagonia

Disponible desde octubre hasta marzo, salidas diarias.
Duración: 10 días.
Destinos: El Calafate, Puerto Madryn, Ushuaia.
Atractivos: Ballenas y Pingüinos, Glaciar Perito Moreno, Lago Escondido, Lago Fagnano, Parque Nacional Los Glaciares, Parque Nacional Tierra del Fuego, Península de Valdés, Tren del Fin del Mundo Un itinerario que recorre tres paisajes fundamentales de la Patagonia. El viaje comienza en la costa atlántica, entre Puerto Madryn y la Península Valdés, hogar de lobos y elefantes marinos, ballenas y una extensa colonia de pingüinos de Magallanes sobre un litoral áspero y expuesto al viento. Desde allí, el rumbo se vuelve austral y conduce al Parque Nacional Los Glaciares, donde el Perito Moreno despliega su hielo azul en un movimiento constante de crujidos y desprendimientos. El tramo final llega hasta Ushuaia, abrazada por montañas y canales en el extremo sur de Sudamérica—una ciudad moldeada por la luz, la soledad y el silencioso dramatismo del fin del mundo.
Puerto Madryn, paraíso de ballenas y pingüinos

Un recorrido compacto por una de las regiones naturales más extraordinarias de la Patagonia. En la Península Valdés —sitio declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO— la fauna autóctona se despliega en paisajes crudos y vastos. Una navegación permite un encuentro cercano con las ballenas francas australes, gigantes amables que se deslizan en silencio por el mar abierto. Al día siguiente, el escenario cambia hacia Punta Tombo, que alberga cerca de un millón de pingüinos de Magallanes. A lo largo de senderos costeros, es posible caminar junto a estas criaturas elegantes, entre el sonido, el movimiento y el ritmo apacible de una colonia vibrante.